¡Esta vez sí! A la anterior gastroquedada de los Gastronautas Forales que organizó Garbancita en el Café Bar Niza (Iñaki Rodaballo) no pude asistir y me produjo mucha, muchísima envidia y esta vez no me pude resisitir a participar en la segunda que tuvo lugar en El Café de Baluarte (Enrique Martínez), así que caminito a Pamplona ¡y sí que valió la pena! ¡Ya te digo!
Armado con mi bombín (la entrada para el evento y motivo para que la gente de la calle de Pamplona te mirara raro) y mi cámara de fotos me acerqué hasta El Café de Baluarte y casi en la puerta me encontré con José Angel, del blog “Mi Recetario”, otro maño que acudió a la llamada de los Gastronautas Forales.
Las 20:00, Garbancita abre las puertas de El Café de Baluarte, y la conozco en persona, después de haber coincidido en Directo al Paladar y de mis continuas visitas a Pamplona, ya tenía ganas. La misma Cristina nos hizo pasar por el photocall de Freixenet a José Angel y a mí, aquí nos tenéis:
Y a partir de aquí empezaba todo, se llenaba el local de amantes de la gastronomía, y entonces Garbancita, Enrique Martínez y el representante de Freixenet nos daban la bienvenida al encuentro donde íbamos a poder disfrutar de 4 magníficos pintxos (y alguno más), un buenísimo postre y todo ello maridado con vinos y cavas del Grupo Freixenet (de los que no pude dar mucha cuenta porque luego había que conducir).
La degustación de pintxos comenzaba y fue entonces cuando el grupo de bloggers gastronómicos que allí estábamos nos juntamos, como si una fuerza extraña nos hubiera atraído. Conocí entonces a Pilar y Josu del blog “Un par en la cocina” y Javier de “Memorias de un hombre invisible” a los que fue todo un placer conocerlos y también con los que pasar la velada gastronómica.
Ya casi 5 párrafos y sin hablar de los pintxos que tuvimos ocasión de degustar, bueno, pues vale de introducciones y vayamos al grano, esto es lo que comimos:
Unos pimientos de padrón rellenos de queso de cabra en tempura. Mmm… Excelente entrada y fácil de llevar a nuestros fogones.
Unos mejillones en salsa de curry. Muy original y la salsa estaba exquisita.
Pintxo de rollito de pollo y bacon bañado en salsa de queso. Otro pintxo fácil de elaborar, sencillo y buenísimo, pero, ¿dónde estaba el pan para mojar la salsa de queso? ¡Qué delicia!
Un cubata de foie. Delioso foie cubierto de una fina capa de gelatina de cubata (sigo sin saber si era de coca-cola con ron, o whisky… Ya saldré de dudas)
Y como punto final, un soufflé de chocolaté, para dar la estocada gastronómica. Un vicio, buenísimo, suave, ¿había mejor forma de terminar la degustación?
Pues sí, Freixenet nos obsequió con la primicia de probar el Mini Black Rosé, un cava rosado que viene en un envase innovador, listo para transformarse en copa, ¡sin duda tiene muchas papeletas para causar sensación esta Nochevieja!
Las sensaciones con las que volví a casa fueron buenísimas, una excelente organización a cargo de Garbancita, unos buenos pintxos y vinos, una muy buena compañía bloguera, tanto que el viaje de vuelta a Zaragoza en coche con Andrea (mi novia) no se hizo pesado, estaba como un niño con zapatos nuevos contándole lo vivido en ese par de horas con los Gastronautas. Al final, a la próxima, ella también se apunta.
Fuente original: El blog de Bertus
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